Como tibetanos, uigures, mongoles del sur y chinos han, nos unimos para instarlos a ustedes, Miembros del Comité Olímpico Internacional, a no conceder otros Juegos Olímpicos a China.

Todos los pueblos que representamos han sufrido como resultado del desprecio del gobierno chino por los derechos humanos. Esperamos que ustedes sean conscientes ahora de que los Juegos de Beijing de 2008 no hicieron nada para aliviar los abusos a los derechos humanos en China o mejorar la libertad. De hecho, la situación ahora en 2015 es mucho peor que cuando aquellos Juegos fueron concedidos en 2001. Solo en los pasados 12 meses el gobierno chino ha desatado una dura campaña contra los defensores de los derechos humanos en la propia China, arrestando recientemente a cientos de abogados en derechos humanos [1]; en Turkestán del Este (ch.: Xinjiang), donde la mayoría de población de uigures practica el Islam, ha habido una prohibición de participar en muchas “actividades religiosas” durante el Ramadán [2]; en el Tíbet la respuesta a una ola de resistencia ha sido brutal y despiadada, con informes de policía armada atacando y golpeando a manifestantes pacíficos e hiriendo seriamente a muchos más [3]; y en el sur de Mongolia, China continúa forzando a los nómadas a abandonar sus ancestrales tierras de pastoreo. [4]

Estos son solo selectos ejemplos de las políticas represivas del gobierno de China. Con toda esta información en mente, el COI no debe cometer el mismo error esperando que uno Juegos Olímpicos puedan ayudar a mejorar los derechos humanos en China y aislar al movimiento olímpico de la controversia. La realidad es que los Juegos Olímpicos del 2008 dejaron un rastro de abusos a los derechos humanos directamente vinculados a los Juegos. [5]

Hasta que los líderes del Partido Comunista de China estén preparados para reformar y reconocer los derechos inherentes a todas las personas, ellos no deberían ser premiados con el honor de otras Olimpiadas. El COI debe reconocer que el espíritu olímpico y la reputación de los Juegos Olímpicos sufrirán más daño si el empeoramiento de la crisis en los derechos humanos en China es simplemente ignorado.

No hay excusa para cometer este error porque hemos estado aquí antes. Esta vez es imperativo que el COI se posicione en el lugar correcto de la historia, y lleve esperanza a todos aquellos –tibetanos, uigures, mongoles del sur y chinos han- que continúan defendiendo con valor los derechos humanos y los principios, en un clima extremadamente peligroso y hostil.

Nuestro mensaje colectivo a los miembros del Comité Olímpico Internacional es que para cientos de millones de personas dentro de los límites de China, que los Juegos retornen a Beijing será una luz verde para el actual abuso del gobierno a sus derechos y la negación de sus esperanzas por libertad. Instamos a los miembros del COI a rechazar la candidatura de China.

Firmado:

Golog Jigme, Filming for Tibet
Rebiya Kadeer, World Uyghur Congress
Yang Jianli,  Initiatives for China
Enghebatu Togochog, Southern Mongolian
 Human Rights Information Center


Golog Jigme es un monje, activista y ex prisionero político tibetano. Fue arrestado y torturado en 2008 después de haber hecho un film, Leaving Fear Behind (Dejando el Miedo Atrás) en el que entrevistó a tibetanos en el Tíbet sobre sus visiones sobre el gobierno chino y las Olimpiadas Beijing 2008. Escapó de la prisión en 2012 y después de 20 meses cruzó la frontera hacia India en mayo de 2014. Ahora vive en Suiza.  

Yang Jianli es el líder del movimiento de democracia de China y presidente de Iniciativas para China. Ha estado involucrado en el movimiento pro democracia de China desde los 80 y fue forzado a huir de China en 1989 después de la masacre de la Plaza de Tiananmen. Pasó 5 años en una prisión china entre el 2002 y el 2007, después de viajar a China con el pasaporte de un amigo para investigar el descontento laboral.  

Rebiya Kadeer es la líder del Movimiento Uigur por la Democracia y presidenta del Congreso Mundial Uigur. Activista y empresaria, estuvo en prisión entre el 2000 y el 2005 por su incesante activismo político y en derechos humanos y ahora vive en los Estados Unidos. Le fue concedido el Premio Rafto a los Derechos Humanos y en 2012 fue incluida entre los “500 Musulmanes Más Influyentes”.  

Enghebatu Togochog es el director del Centro de Información sobre Derechos Humanos del Sur de Mongolia (SMHRIC, por sus siglas en inglés), una organización con sede en Nueva York dedicada a la protección y promoción del pueblo mongol en el sur de Mongolia.

Contacto:
Mandie McKeown, International Tibet Network
E: mandie@tibetnetwork.org
T: +44 (0)7748 158 618

Notas:

  1. China, “Black Friday for Human Rights Defenders”, 13 de julio 2015: http://www.initiativesforchina.org/?p=1979
  2. U.N. official calls China’s crackdown on Uighurs ‘disturbing’, 12 de marzo 2015: http://www.reuters.com/article/2015/03/12/us-china-un-xinjiang-idUSKBN0M723520150312
  3. Free Tibet, http://freetibet.org/about/tibets-resistance
  4. Southern Mongolian Human Rights Information Center, Protests spread in Southern Mongolia, many arrested http://www.smhric.org/news_572.htm
  5. Human Rights Watch, China: Olympics Harm Key Human Rights, agosto 2008: https://www.hrw.org/news/2008/08/06/china-olympics-harm-key-human-rights